Durante el primero de nuestros encuentros virtuales, pudimos constatar como la eSalud, entendida como el conjunto de Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) que se emplean en el entorno sanitario en materia de prevención, diagnóstico, tratamiento, seguimiento, así como en la gestión de la salud, va a implementarse de manera exponencial. Y los expertos refirieron diversas iniciativas que ya se habían puesto en marcha con bastante éxito, como la Telemedicina y la dispensación domiciliaria de medicamentos.
Diversas voces han sugerido que, desde el punto de vista de la política sanitaria, posiblemente la “voz del paciente” durante la crisis se ha considerado de una forma demasiado pasiva, de forma similar a la de la población general, cuyo objetivo fundamental ha sido “aplanar la curva”. No obstante, las asociaciones de pacientes también han destacado la evidente relevancia de la conexión entre pacientes y profesionales sanitarios durante esta pandemia. Y apuntaban el pasado día 18 de Abril (día europeo de los derechos de los pacientes), que esta relación no debía ser una excepción ni quedar en el olvido, y hacían público un manifiesto por una medicina más humana, que mira a los ojos y escucha.
Parece claro que nos encontramos en un momento de cambio, si bien desconocemos su magnitud y sentido. A nivel macro, grupos de trabajo, relacionados con la OMS y las agencias reguladoras, están desarrollando diversas iniciativas prácticas para incluir a los pacientes como sujetos clave en el desarrollo, acceso al mercado y utilización segura de los medicamentos. Y proponen también el desarrollo de TICs para incorporar a los pacientes en una comunicación efectiva con los médicos, pero también con la industria farmacéutica y de dispositivos médicos, con los reguladores y gestores y con la academia. A nivel meso, modelos como el desarrollado por el “Programa d”Harmonització Farmacoterapèutica de Catalunya” en el que incorpora de una forma efectiva a los pacientes en la evaluación y priorización de los medicamentos parecen un ejemplo a seguir.
Posiblemente, algunos de los aspectos que más se están trabajando últimamente y que pueden acelerarse por la actual situación de crisis, sean los relacionados con una valoración efectiva de los resultados en salud, tratando de incorporar variables que realmente importan a los pacientes, y animando a los pacientes mediante el uso de TICs a que sean ellos mismos quienes cuantifican esas variables. También es interesante recordar la utilización insuficiente de la Real World Evidencie hoy en día, si exceptuamos algunas propuestas elogiables. Existe una discusión importante sobre las propuestas de valor de la innovación terapéutica, principalmente en terapias oncológicas, con un foco manifiesto en la eficacia y seguridad, y mínimo en otras variables de importancia para los pacientes. Y esto enlaza directamente con diversas propuestas que ponen sobre la mesa la posibilidad de incorporar otros criterios para valorar e incorporar los fármacos a los sistemas de salud.
También es necesario recapacitar sobre el cambio de modelo en la relación médico paciente que estamos viviendo. Vamos superando el modelo paternalista de relación, y nos encaminamos hacia un modelo de toma de decisiones compartidas, donde el profesional se va a comportar como un asesor efectivo del paciente en el que valoran conjuntamente las diferentes opciones y toman una decisión consensuada teniendo en cuenta los valores y las preferencias del paciente. Este modelo precisa el desarrollo de unas herramientas de ayuda a la toma de decisiones compartidas breves, sintéticas y válidas metodológicamente, así como una valoración de las preferencias más rigurosa que puede ofrecer información de valor en la consulta y a nivel del gestor/regulador (conjoint analysis).
Para reflexionar sobre todos estos puntos contamos con un panel de líderes de opinión excelente, y diverso en cuanto a sus respectivas áreas de conocimiento. Vicente Escudero, Farmacéutico del Hospital Gregorio Marañón; Caridad Pontes, Gerente del Medicamento del Servei Catalá de Salut; Josep Piera, Jefe del Servicio de Oncología Médica de la UGC de Oncología de Gipuzkoa del HU Donostia-Onkologikoa; y Natacha Bolaños, Global Alliances Manager de Lymphoma Coalition, que serán moderados por Luis Lizán, director de Outcomes’10.